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TL;DR
- Binance anunció pagos por $283 millones para compensar a usuarios afectados por los desanclajes del fin de semana.
- Bitcoin fue el que menos retrocedió (~4%) y mostró la mayor solidez.
- El movimiento se encendió por un tuit nocturno del ex presidente Donald Trump con la amenaza de nuevos aranceles a importaciones chinas.
Datos clave
- Liquidaciones en una hora: más de $19,000 millones.
- Valor de mercado evaporado en menos de 24 horas: ~$380,000 millones.
- Compensación anunciada por Binance: $283 millones.
- Caídas: Bitcoin ~4% (mínima entre las top), XRP hasta -36.8% intrahorario.
- Crypto Fear & Greed Index: de 74 a 24 en una semana.
Tensiones geopolíticas desataron ventas generalizadas
Un golpe repentino el viernes tiró los precios de las criptos y dejó claro qué proyectos aguantan la presión y cuáles no. Un solo mensaje geopolítico detonó una hora de ventas violentas que funcionó como prueba de estrés en vivo. Se evaporaron miles de millones, pero la forma en que reaccionó cada activo deja pistas sobre su fortaleza y el posible escenario que viene.
Todo arrancó cuando Donald Trump publicó su intención de imponer aranceles fuertes a productos chinos. El aviso llegó con los mercados tradicionales cerrados, justo cuando la liquidez es más delgada, y eso amplificó la volatilidad. Órdenes de venta masivas, stops saltando y posiciones apalancadas forzaron liquidaciones al mismo tiempo en acciones y cripto. En esa hora se contabilizaron más de $19,000 millones en liquidaciones, el tropiezo más severo del mercado cripto en conjunto en ese lapso.
Qué monedas cayeron y cuáles rebotaron
Las seis más grandes por capitalización—Bitcoin, Ethereum, Binance Coin (BNB), XRP, Solana y Dogecoin—sufrieron caídas pronunciadas a partir de las 23:00 del 10 de octubre. Los descensos fueron desde el ~4% de Bitcoin hasta el -36.8% de XRP. La mayoría recuperó rápido, aunque con distinta intensidad.
Bitcoin fue el más estable: perdió menos y rebotó antes. Ethereum incluso cerró por encima del precio de apertura de la “hora del choque”, marcando una recuperación relámpago. BNB recibió un golpe duro, pero fue sumando compras y terminó el día siguiente ligeramente por arriba del cierre de la hora del desplome. En contraste, XRP y Dogecoin, pese a rebotar fuerte al inicio, no pudieron sostener esas ganancias, reflejando una confianza más frágil. Solana brincó con fuerza, pero cedió terreno al día siguiente y dejó dudas sobre su capacidad de mantener niveles de reparación.
Binance anuncia pago de $283M
La tensión aumentó por un incidente técnico en Binance. Algunas altcoins—como Cosmos (ATOM) e IoTeX (IOTX)—llegaron a imprimirse en cero dentro de la plataforma. El mini “flash crash” ocurrió cuando las ventas y las liquidaciones de colateral en posiciones con margen cruzado saturaron los sistemas. El exchange vendió automáticamente colaterales en altcoins para cubrir pérdidas, creando un ciclo de retroalimentación bajista.
Sin posturas de compra en ese instante, ciertos pares mostraron precios cero en pantalla, aunque en otros exchanges esos tokens conservaron cotizaciones normales. La jefatura de Servicio al Cliente de Binance reconoció el problema y prometió resarcir pérdidas derivadas de fallas de la plataforma, diferenciándolas de las ocasionadas por la volatilidad del mercado. En el peor punto, Bitcoin cayó alrededor de 4%, mientras XRP se hundió casi 37%. Al estabilizarse la sesión, cerca de $380,000 millones en valor de mercado se habían evaporado en menos de 24 horas.
Qué detonó el desplome
El origen fue un mensaje nocturno de Trump amenazando aranceles de hasta 100% a importaciones desde China. El posteo llegó tras el cierre de Wall Street, con liquidez escasa. Ethereum mostró lo que muchos traders llaman “reparación instantánea”: recuperó la zona de apertura de la hora del choque antes de que terminara ese mismo periodo. Bitcoin se mantuvo firme durante las siguientes 24 horas y no volvió a sus mínimos. En un ambiente cargado de apalancamiento, esas respuestas fueron señales de estabilidad.

BNB se recompuso; XRP y Dogecoin batallaron
BNB llegó a desplomarse más de 25% dentro de la misma hora, pero después recibió flujos constantes y terminó el día posterior ligeramente arriba del cierre del crash. Eso reabrió el debate sobre una posible rotación de capital de regreso a BNB tras su breve caída por debajo de $1,000. No todos lograron reparar el daño: XRP y Dogecoin rebotaron 58.8% y 40% desde mínimos, respectivamente, pero no conservaron la mayor parte de esas alzas. Solana también repuntó y luego se desinfló en la siguiente sesión, señal de que la presión vendedora seguía presente.
Un flash crash en Binance llevó altcoins a cero
El susto también expuso la fragilidad de las plataformas. Varias altcoins listadas en Binance—Cosmos (ATOM), IoTeX (IOTX) y Enjin (ENJ)—llegaron a imprimirse en cero en ese exchange, mientras en otros seguían en rangos normales. Binance explicó que las liquidaciones forzadas de cuentas con margen cruzado drenaron la liquidez y, con los market makers retirándose, algunos pares se quedaron sin posturas de compra por momentos.
Aun con la violencia del movimiento, varios analistas no ven fin de ciclo. Para 10x Research, la purga de apalancamiento podría ser el punto de partida más limpio para un nuevo rally, al sacar el apalancamiento débil y reordenar la estructura del mercado. El Crypto Fear & Greed Index se desplomó de 74 a 24 en una semana, zona que suele asociarse con pisos de mercado.
El mercado no se rompió; quedó expuesto. Y con esa radiografía, se dibuja una nueva hoja de ruta para quien ponga atención.
Señales de riesgo y lo que sigue
La caída dejó niveles de referencia claros en todos los gráficos. Los técnicos miran dos precios de esa hora de pánico: el mínimo del crash (referencia de riesgo) y el precio de apertura de esa hora (referencia de recuperación). XRP y Dogecoin siguen siendo jugadas de momentum con poco seguimiento. Solana necesita recuperar con fuerza por encima de su nivel de reparación para despejar dudas. El mercado no se rompió; quedó expuesto. Y con esa radiografía, se dibuja una nueva hoja de ruta para quien ponga atención.
