
Melbourne, Australia. La Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) informó que un hombre de Melbourne fue condenado a 18 meses de prisión por operar con información privilegiada relacionada con Kidman Resources y su adquisición por parte de Wesfarmers.
Puntos clave
- Condena: 18 meses de prisión.
- Operaciones: compra por más de 130,000 dólares en acciones de Kidman en abril de 2019 con información confidencial sobre la oferta de Wesfarmers.
- Ganancia: cerca de 65,000 dólares tras vender luego de que el acuerdo se hiciera público en mayo de 2019.
- Medidas adicionales: devolución de las ganancias, fianza de buena conducta por dos años con caución de 10,000 dólares.
- Otros hechos: conocimiento de un acercamiento confidencial de SQM y estímulo a un familiar para comprar acciones (no sentenciado por esa conducta).
- Consecuencias corporativas: inhabilitación automática para ejercer como director por cinco años y antecedentes penales.
- Enfoque regulatorio: causa procesada por la Fiscalía de la Commonwealth y alineada con las prioridades de cumplimiento 2025 de la ASIC.
Detalles del caso
El regulador señaló que Duncan Stewart se declaró culpable el año pasado de haber comprado, en abril de 2019, más de 130,000 dólares en acciones de Kidman Resources mientras tenía conocimiento confidencial de la oferta de adquisición de Wesfarmers.
Stewart vendió esas acciones después de que el acuerdo se hiciera público en mayo de 2019, obteniendo una ganancia de casi 65,000 dólares. El tribunal le ordenó devolver estas ganancias y dispuso que quedará en libertad al suscribir una fianza de buena conducta por dos años, garantizada con una caución de 10,000 dólares.
El acusado también admitió que sabía de un segundo acercamiento confidencial para adquirir Kidman por parte de la minera chilena SQM y que alentó a un familiar a comprar acciones, aunque no fue sentenciado por esa conducta.
Declaraciones
El uso de información privilegiada «quiebra la confianza del público y socava la integridad de los mercados financieros de Australia». Se habría impuesto una pena de prisión más larga de no haber mediado la declaración de culpabilidad de Stewart.
«El uso de información privilegiada es un delito corporativo grave. La prisión es la sanción más severa que un tribunal puede imponer y, en este caso, viene acompañada de una sanción económica, la inhabilitación automática para ejercer como director por cinco años y las consecuencias generales de contar con antecedentes penales».
Contexto regulatorio
El caso fue procesado por la Fiscalía de la Commonwealth y forma parte de las prioridades de cumplimiento de la ASIC para 2025, que incluyen reforzar la investigación y el enjuiciamiento de operaciones con información privilegiada.
