
Resumen
- Un juez federal ordenó a Stephen Ehrlich pagar 750,000 USD a los clientes defraudados de Voyager Digital; el dinero se distribuirá a través del proceso de quiebra.
- Quedó inhabilitado por 3 años para realizar operaciones con commodities y se le prohibió de forma permanente violar las disposiciones antifraude de la Commodity Exchange Act.
- La CFTC lo acusó de promocionar a Voyager como un “refugio seguro” mientras canalizaba fondos de clientes a prestatarios de alto riesgo; más de 650 millones USD se enviaron a un hedge fund que incumplió en 2022.
- Voyager se declaró en bancarrota en julio de 2022, con deudas por más de 1,700 millones USD a clientes en EE. UU.; Binance.US intentó comprar activos por 1,000 millones USD, pero retiró la oferta.
- En junio, Ehrlich aceptó pagar 2.8 millones USD para resolver cargos de la FTC por declaraciones engañosas sobre cobertura del FDIC.
- Los clientes han recuperado cerca del 35% de sus depósitos en cripto; el porcentaje podría aumentar según avancen litigios en curso (incluido FTX).
- El caso se inscribe en una ofensiva regulatoria más amplia tras la caída cripto de 2022 (Celsius, BlockFi, entre otros).
Un juez federal de Manhattan emitió una orden de consentimiento que obliga a Stephen Ehrlich, ex CEO de Voyager Digital, a pagar 750,000 USD destinados a los clientes afectados; los fondos se canalizarán mediante la liquidación del proceso de quiebra de la compañía. La orden resuelve cargos presentados por la CFTC en octubre de 2023. Además del pago, Ehrlich queda inhabilitado por tres años para participar en operaciones con commodities —incluye operar en mercados registrados, administrar cuentas vinculadas a intereses en commodities o trabajar en firmas que requieren registro ante la CFTC—. También recibe una prohibición permanente de violar las reglas antifraude de la Commodity Exchange Act. El acuerdo no implica admisión ni negación de responsabilidad.
De acuerdo con la demanda original de la CFTC, Ehrlich y Voyager promocionaron la plataforma como un “refugio seguro” para activos digitales y ofrecieron rendimientos de hasta 12% en ciertas criptomonedas, al tiempo que enviaban fondos de clientes a prestatarios de alto riesgo. Los reguladores señalan que más de 650 millones USD fueron transferidos a un hedge fund sin la debida diligencia; cuando ese prestatario incumplió en junio de 2022, Voyager enfrentó de inmediato problemas de liquidez. Aun así, Ehrlich siguió asegurando públicamente que los activos de los clientes estaban a salvo.
Antecedentes de la quiebra
La empresa se declaró en bancarrota en julio de 2022, con deudas superiores a 1,700 millones USD con clientes en Estados Unidos. Meses después, Binance.US anunció la compra de activos por 1,000 millones USD, pero terminó retirando la oferta.
Otros frentes regulatorios
Este acuerdo con la CFTC se suma a otras acciones contra Ehrlich. En junio, aceptó pagar 2.8 millones USD para resolver cargos de la FTC por declaraciones engañosas sobre la protección del FDIC, tras afirmar que los depósitos estaban “tan seguros como en un banco” cuando la mayoría no contaba con esa cobertura.
Estado de recuperación de clientes
En el proceso de quiebra, los clientes de Voyager han recuperado aproximadamente 35% de sus tenencias en cripto. Ese porcentaje podría aumentar dependiendo del resultado de litigios en curso, incluido el que involucra a FTX por transferencias de activos.
Panorama del sector
El caso se enmarca en una ofensiva regulatoria más amplia para exigir responsabilidades a ejecutivos del sector cripto tras la caída de 2022, cuando colapsaron varias plataformas de préstamos de activos digitales como Celsius Network y BlockFi, dejando pérdidas por miles de millones a los clientes.
